Beijing

3 de Noviembre

Hemos llegado a Beijing a Mediodia, cargados como burros pues en los ultimos dias de viaje habiamos hecho compras como cuadros, goros y otras regalos que abultaban mucho.
Al llegar del aeropuerto en Bus, hemos decidido cojer un taxi, el Hostel se encuentra muy cerquita pero como ibamos cargados queriamos llegar de una manera comoda y rápida...
Nos acercamos a una parada de taxis, tras ensenñarles el nombre del Hotel, nos dicen, Oh si, son 50 Y hasta alli, les digo, no, taximiter, nada de 50 Y fijos. Se hace el loco y le mandamos a la m, me acerco a otro taxi y me dice lo mismo, ahi os quedais!! a estas alturas del viaje no nos tima nadie.
Seguimos andando y nos dispones a para un taxi en otra calle cercana. O no paraban o no sabian donde estaba el hotel. Beijing es tan grande que o les dices un cruce de calles principales o simplemente te dicen que no.
Se nos acercan un par de hombres hablando Ingles ofreciendo su ayuda, llaman al telf del hotel que aparece en la guia y no funciona. Finalmente han llamado a informacion y les han dado el numero correcto, llaman al Hotel y apuntan en un papel el cruce de calles. Paran a un taxi, les explica como llegar al hotel y a regañadientes el taxista con coje.
El Hotel no estaba lejos, pero llegado a un punto se nos pone hablar como preguntando, ahora por donde voy?? No paraba de mirar el papelito con los nombres de la calle escritos como no sabiendo donde estaba, de muy mala uva empieza a quejarse. Nosotros interpretamos que se esta cagando en todo maldiciendo el haber cogido a estos turistas que no se donde van, ahora estoy dando vueltas como un tonto.
Yo le decia por aqui, por alli, pero se ponia nervioso, hemos pasado por el cruce donde nos tenia que dejar y no entendia mis gestos de que parara alli, le decia stop, finish, aqui, toma el dinero que me voy, pero el seguia conduciendo, asi que nos ha dejado 500 m mas abajo.
Por la tarde me he acercado a una tienda donde venden cometas para mis sobrinos, y una para mi padre... de pequeños las fabricabamos con cañas de Teia y Papel y jugabamos con ellas en Verano, a ver si les gusta.

Mañana nos espera un largo viaje de 23 horas hasta llegar a casa.