martes, 21 de octubre de 2008

Beijing - hutongs

19 de Octubre

Hemos llegado a Beijing sobre las 9:30 a.m, 3:30 spanish time, con suenyo pero con ganas de dejar las mochilas y empezar a patear la ciudad.
Nos dirijimos al hostel en metro, abarrotado de gente pese a ser domingo.
Llegamos al Hotel, Far East International Youth Hostel, y la calle esta patas arriba, justo delante del hotel 20 obreros substituyendo las canyerias de la calle, lo que nos sirve para rebajar el precio de 290 Y a 260 Y.
Por suerte nuestra habitacion da a otro lado.
Lo primero que tenemos en mente es comprar los billetes de tren para ir a Xian el martes, pero en la agencia del Hotel nos dicen que ya no quedan billetes de litera blanda ni de dura, solo billetes de asiento, y la verdad, doce horas sentado en un tren nocturno no nos apetecia.. No obstante nos dirijimos a la estacion de tren para probar suerte.
Los billetes los tren los venden con una antelacion maxima de tres dias, y a las pocas horas se acaban las literas.
Para llegar a la estacion crucamos una zona de hutongs, que son los barrios donde vive la gente humilde. Viviendas precarias, negocios abiertos de cara a la calle, multitud de puesto callejeros de comida, fuertes olores, muchisima gente en bicicleta, calles bulliciosas que se mezclan con el sonido de los escupitajos, nosotros le llamamos "sonido hutong".






Llegamos a la estacion y creemos entender que no habian billetes, no encontrabamos a nadie que hablara ingles en las taquillas y mis pocas leciones de Chino no fueron utiles, asi que nos decidimos por comprar billetes de avion.
En la primera comida pinchamos. Maria pidio un pato frito que estaba helado, seco, lo toco con el dedo y dijo, esto no me lo como yo... Asi que repetimos arroz con huevo.
Por la tarde nos dirigimos a la zona del estadio Olimpico, precioso. El estadio olimpico y el cubo se encuentran en una zona muy extensa.
Para acabar el dia hemos ido al Mercado de la Seda. Un edificio de 6 plantas lleno de tiendas de imitaciones. Ropa muy barata, tras regatear, pero no dejan de ser imitaciones. Aun asi Maria ha hecho muy buenas compras.
Al volver nos metimos en un restaurante de los hutongs junto al Hotel, esta vez comimos muy bien por 50 Y, unos platazos que no nos los acabamos.

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